Las 5 últimas películas de las Guerra de las Galaxias han dado la mejor batalla en ganancias, mientras el film "Solo" al parecer solo ha dado pérdidas
Autor Florian Zandt de Statista.com
En 2012, The Walt Disney Company compró la entonces productora independiente Lucasfilm, fundada por George Lucas en 1971, por 4.000 millones de dólares, adquiriendo los derechos de franquicias tan lucrativas como Indiana Jones y Star Wars. Como muestra el gráfico basado en cifras de Box Office Mojo, sólo las cinco últimas entregas de la franquicia en la gran pantalla han merecido con creces este precio.
Con unos costos de producción de entre US$200 y US$317 millones y unos ingresos globales en taquilla que oscilan entre US$392 millones y US$2.100 millones, cada película de Star Wars estrenada desde 2015 ha sido más o menos un éxito.
La extraña en esta alineación de cinco películas es Solo: Una historia de Star Wars, que solo recaudó alrededor de $120 millones al restar el costo de producción. Dado que Box Office Mojo no indica qué se incluye en los costes de producción, Solo podría no haber obtenido ningún beneficio si no se incluyeran los costes de marketing y otros.
Las películas que obtuvieron beneficios a pesar de los costes de producción de nueve cifras fueron Rogue One: Una historia de Star Wars y todas las entradas de la tercera trilogía de la franquicia. La más rentable de las tres fue The Force Awakens, estrenada en 2015.
La película presentó a los nuevos protagonistas Rey, Finn y Poe Dameron, interpretados por Daisy Ridley, John Boyega y Oscar Isaac, respectivamente. Supuso un reinicio casi suave de la longeva saga cinematográfica, ya que cada una de las tres películas reflejaba ciertos aspectos de la trilogía original.
La segunda entrega, Los últimos Jedi, estuvo rodeada de duras críticas por parte de los fans, en parte debido al tratamiento del héroe de la trilogía original, Luke Skywalker, lo que podría haber provocado un peor rendimiento en la taquilla mundial.
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