Por Cira Apitz Me dispongo a comenzar el día contando puntos. Si cada cosa que como tiene una cantidad de puntos. Solo puedo comer un máximo de 25 diarios, tomarme unas gotitas y un par de pastillitas. Todo sea por tener una figura más esbelta, pero eso es la mejor parte del día. ¿Ustedes han oído alguna vez la frase: “Para ser bella hay que ver estrellas”? Cuando me decidí por fin - para el beneplácito de mis familiares más alérgicos a la gordura - a rebajar, jamás me imaginé que después de perder una cantidad considerable de kilos y centímetros, yo también iba a ser víctima de ese adagio de la belleza moderna. Pues si, se ven estrellas; y lo mejor del caso que soportamos todas estas torturas, pagadas de nuestro bolsillo y con el fruto del sudor de la frente, estoicamente y hasta con gusto. Se podría decir que la mujer moderna, o por lo menos la venezolana, se ha vuelto una masoquista en pro de la belleza y la perfección corporal. Nosotras somos nuestras peores críticas. Si es cierto...
Un poco de todo y para todos.