Sí alguien me pide una recomendación para un vino tinto italiano, lo más probable es que les sugiera un Chianti Classico, y es porque este vino es Italia en cuerpo y alma: elegante y casual, de buen gusto y generoso en el paladar.
Texto y fotos por Cira Apitz Sardi
Y precisamente para saber más sobre el terruño, su historia y las características del clima de la zona, asistí a una charla sobre el Chianti Classico y los diferentes aspectos de su terruño que impartió el sommelier Jeff Porter en el Instituto Culinario de Miami este martes 15 de agosto, fecha muy propicia para hablar de un vino tan típico de Italia por que es cuando los italianos celebran Ferragosto, que no es otra cosa que las vacaciones de agosto por el fin de los trabajos del campo.
El evento fue organizado
por International Event & Exhibition Management (I.E.E.M. USA), la sucursal de
la empresa italiana International Event Management (IEM), que se encarga de
organizar estos eventos en EEUU y Canadá, los cuales importan un 37% y un 10% de Chianti Classico,
respectivamente.
Además de la charla, Porter dirigió una degustación de
nueve vinos de esta denominación siendo el más joven del 2020 y el más añejo de
2016 que fue un Chianti Classico Gran Selezione, que es una nueva tipología que
apenas data de 2013, y debe tener mínimo 30 meses de añejamiento en barrica.
La diferencia entre un Chianti y un Chianti Classico
Para empezar hay que entender que cuando se habla de
un Chianti y un Chianti Classico, no se trata de lo mismo, son dos
denominaciones diferentes desde 1996, cuando se declaró al Chianti Classico
como una DOCG independiente con especificaciones y zonas de producción distintas
a las del Chianti. La forma más fácil de diferenciarlos es ver si la botella tiene
el sello con el Gallo Negro; sí lo tiene es un Classico; sí no lo tiene es
simplemente un Chianti.
Otra de las exigencias para que tenga la Denominación de
Origen Controlada y Garantizada (DOCG), es que éste solo puede ser elaborado
con las uvas de los viñedos que se están registrados como productores de
Classico en los municipios dentro de la zona delimitada por las provincias de Siena
y Florencia. La extensión de terreno del área es de unas 70 mil hectáreas; sin
embargo, solo 7 000 están registradas como productoras de Chianti Classico. La
altura sobre el nivel del mar de estos viñedos va desde los 200 hasta los 700 msnm.
Un Chianti Classico debe tener mínimo un 90% de Sangiovese, que aporta notas de frutos rojos. Se permite el uso limitado de otras variedades locales como lo son Canaiolo y Colorino, pero también se pueden encontrar vinos donde la mezcla incluya un poco de Merlot. Hasta el 2005 se permitía agregar uvas blancas, como Trebbiano, a la mezcla, así que los vinos de la añada del 2006 ya reflejaban este cambio.
A la izquierda se ve claramente la zona central de Toscana donde se produce el Chianti Classico, y a la derecha,un detalle de la zona mostrando las diferentes poblaciones entre Florencia y Siena. |
Un sorbo de historia
El vino Chianti empieza a aparecer escrito en
documentos legales alrededor del siglo 13. Luego para el siglo 14, la zona fue
protegida por los militares de la Lega di Chianti, y es en ese entonces que los
lugareños se dedican al cultivo de las uvas locales como son la Sangiovese y la
Canaiolo.
Un documento legal de 1398 utiliza el nombre “Chianti”
para referirse al vino tinto típico de esta zona que en 1716 se convirtió en
una de las primeras zonas vinícolas legalmente definidas del mundo,
cuando Cósimo III, Gran Duque de la Toscana, declaró la tierra centrada en
los municipios de Gaiole, Radda, Castellina y Greve como el área de producción
oficial de cualquier vino que llevara el nombre de Chianti.
La denominación de Classico se la otorga una orden
ministerial en 1932 para distinguirlo como el vino Chianti original elaborado
dentro de la zona de producción original. Los vinos delimitada
A partir de 1984, el equivalente moderno, la
denominación legal de vino Chianti Classico DOCG define esos mismos límites
como el único lugar donde se puede hacer este vino en particular.
En 2016, el territorio del Chianti Classico celebró los
300 años de su creación con el edicto de Cósimo III. El territorio ha sido
inscrito como candidato para que la UNESCO lo declare como Sitio Patrimonio de
la Humanidad.
El origen del Gallo Negro
No se puede hablar del Chianti Classico sin mencionar
al gallito negro encerrado en un círculo rojo que es característico de este
vino, y al cual se le conoce en italiano como gallo nero y es
la representación de la Hermandad del Gallo Negro, que no es otra cosa que un
grupo de viticultores y productores de la zona que en 1924 formaron la Confraternitá
del Gallo Nero quienes escogieron este símbolo para distinguir y promover
los vinos auténticos y de alta calidad de la zona.
La necesidad de crear una diferenciación se debió a
que como la región del Chianti no tenía un sistema para la denominación de
origen y se empezaron a colar unos vinos cuya calidad dejaba mucho que desear, lo
que comenzó a dañar la reputación de los productores de la zona que eran
conocidos por la calidad de sus mostos.
La hermandad fijó estándares más estrictos para
producir Chianti Classico y garantizó su calidad a través del sello del gallito
negro. Es así como este gallo se convierte en un distintivo de autenticidad y
calidad para los vinos de la región, y una ayuda visual para los consumidores
que viendo el símbolo de la hermandad ya saben que están adquiriendo un vino
genuino de la región.
Otras denominaciones de Chianti
Vale la pena notar que hay otros Chianti, que como no
son elaborados dentro de la zona del Classico no pueden llevar esta apelación,
pero cuyos métodos específicos de producción y tiempos de envejecimiento también
dan cuenta de vinos muy buenos. He aquí algunos:
Chianti: Es el vino tinto estándar
producido en la región de Chianti. Suele tener un requisito mínimo de
envejecimiento antes de salir al mercado.
Chianti Riserva: Este tipo de
Chianti ha sido sometido a un envejecimiento más prolongado, lo que da lugar a
un perfil de sabor más rico y complejo. A menudo se etiqueta como “Riserva”.
Chianti Superiore: Esta categoría
representa los vinos que cumplen normas de calidad específicas superiores a las
del Chianti normal. Tienen una graduación alcohólica ligeramente superior y se
envejecen durante un poco más de tiempo.
Chianti Colli Senesi: Vinos de las
colinas que rodean la ciudad de Siena. Suelen tener un estilo más accesible.
Chianti Colli Fiorentini: Vinos de
las colinas que rodean Florencia. Suelen tener un carácter fresco y vibrante.
Chianti Colli Aretini: Vinos de las colinas que rodean Arezzo. Pueden variar en estilo, pero son conocidos por su equilibrio.
Estas variaciones ofrecen a los aficionados del vino italiano un abanico de opciones para explorar dentro de la zona central de Toscana delimitada por Siena, Florencia y el Monte Chianti. Cada uno de estos vinos tiene sus propias características y pueden disfrutarse de diferentes maneras ¡Salud! 🍷
Comentarios