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La voz latina aún no se escucha con fortaleza en Florida

Aunque los latinos contamos como más de un 25% de la población del estado de la Florida, según las cifras del Censo 2020, todavía no se nos da la justa representación ante el Legislativo.

(De izq. a der.) Johanna López, Kira Romero-Craft y Reverendo Rodríguez.

El crecimiento de la población de Florida en la última década ha resultado en la creación del Distrito 28, sin embargo la Legislatura estatal no tomó en cuenta a los latinos y otras comunidades de color al trazar los límites de este nuevo distrito cuya población es mayoritariamente caucásica.

Este tema se discutió el pasado 13 de enero durante un panel organizado por Ethnic Media Services y al cual fueron convocados lideres comunitarios de Florida Central: Kira Romero-Craft, directora de la región surestede Latino Justice; el reverendo José Rodríguez, de la Iglesia Episcopal Jesúsde Nazaret; Johanna López, miembro del Distrito Escolar del Condado de Orange; y Cecilia González, activista venezolana en Osceola con Mi Vecino Florida.

Cada uno de ellos expuso sus puntos en cuanto a la desigualdad de la representación a la que se enfrenta la población latina ante Washington, y que al parecer la Legislatura de la Florida ha tomada especial cuidado en ignorar al momento de redibujar los distritos electorales y, en particular, al asignar el territorio para el nuevo Distrito 28 a una zona donde las minorías son verdaderamente minoritarias.

El mapa de distritos electorales de Florida ahora tiene 40 escaños en la Legislatura estatal y 28 en el Congreso de Estados Unidos. El rediseño del mapa que se ha propuesto les da a los republicanos una ventaja de 23-17 distritos sobre los demócratas, y asignaría al partido 16 de los 28 escaños disponibles en la Cámara de Representantes, incluyendo el nuevo Distrito 28.

¿Por qué esto debería importarle a la comunidad Latina?

“Es un abuso de poder sin precedentes no involucrar a las comunidades de color en el proceso de redistribución de distritos”, dijo López.

Romero-Craft explica que al dejar a los latinos por fuera del proceso y no permitírseles participar, se les quita la oportunidad de elegir a quienes quieran que les represente. “Seguimos presionando a la Legislatura para que cumpla con la Ley de Derecho al Voto y se asegure de que la creación de distritos de mayoría minoritaria se haga siempre que sea posible”, dijo Romero-Craft.

“El proceso de redistribución de distritos ocurrió a puerta cerrada. Se desalentó a la gente o se le negó abiertamente el acceso”, dijo González, quien trajo a colación un incidente reciente en una reunión del consejo municipal, donde un miembro de la comunidad intentó exponer su punto de vista, hablando en español, pero su derecho fue negado ya que un comisionado le mando a callar alegando que el inglés era el idioma oficial del condado, lo cual no consta en ningún documento. Además, los latinos conforman el 55% de la población del condado de Osceola.

González también cuestionó el hecho de que quien supuestamente representa a una comunidad latina debería hablar español para poder entenderlos y representarlos, pero no es así.

Por su parte el padre Rodríguez siente que hay una estrategia consciente por parte de la Legislatura del estado para quitarle voz a comunidades como latina. 

“Están haciendo que parezca que no existimos. Nos están haciendo desaparecer del mapa”, dijo.

Consecuencias de no estar debidamente representados

Solamente en el condado Orange, tres cuartas partes de los escolares se identifican como latinos, y el 74% de ellos califica para el programa federal que cubre el costo de sus comidas en la escuela.

Y aunque no hubo ningún activista del sur de Florida, ni por el distrito escolar de Miami-Dade, quien suscribe sabe que en este condado la mayoría de los estudiantes aplican y califican para el subsidio del almuerzo. En Mater Academy, una escuela primaria charter de La Pequeña Habana, en Miami, el 95% de sus estudiantes califica para el subsidio total o parcial de las comidas. La población de esta zona histórica de Miami es en su mayoría centroamericana, de Honduras y Guatemala; y ahora se le suman venezolanos y otros suramericanos que se mudan a este vecindario de bajos recursos.  

Por su parte, López teme que no se le *adjudiquen los recursos necesarios a la comunidad sí ésta no está debidamente representada tanto a nivel estatal como federal. “Buscamos la igualdad de acceso, las mismas oportunidades. Estamos aquí para contribuir y recibir los servicios que merecemos”, dijo.


Redacción: Cira Apitz

*En EEUU sí una población no tiene quien los represente debidamente, es como si no existiera y esto se traduce en perdida de recursos y ayudas de todo tipo como por ejemplo, construcción de escuelas, más camas de hospitales, subsidios, etc.

 

 

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