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Hasta los bosques tropicales serán afectados por la pandemia

Esta es la tercera entrega de mi reportaje sobre la teleconferencia convocada por Ethnic Media Services donde expertos en temas de inmigración, hambre y el ambiente hablaron sobre el extenso impacto de la pandemia en estas áreas. He aquí la opinión de Daniel Nepstad, del Earth Innovation Institute. 

Una extensión del Amazonas deforestado probablemente para el pastoreo o la agricultura. Fotos del EII.


Por Cira Apitz

Aunque muchos conservacionistas y científicos se han maravillado de los efectos positivos que ha experimentado el medio ambiente durante la cuarentena gracias a la drástica reducción del uso de hidrocarburos y otros contaminantes; otros llaman a mirar con más detenimiento al daño que ésta pandemia va a causar a los bosques tropicales de África, Asia y Ámérica del Sur, especifícamente la cuenca hidrográfica del Amazonas, o Amazonia. Esta es la cuenca más grande del mundo con una extensión de 6.122.736 km2 y abarca a territorios de ocho países: Brasil, Colombia, Perú, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Guyana y Surinam.

Este es el caso de Daniel Nepstad, presidente y fundador del Instituto de Innovación de la Tierra (EII, por sus siglas en inglés) quien habló sobre la importancia de los bosques tropicales y porqué la salud de éstos nos debe importar en esta época de pandemia.

Daniel Nepstad


Explicó Nepstad que cuando se está deforestando entre un 10 y un 14 % del bosque para hacer terrenos de pastoreo y para la agricultura, lo que hace es que se incremente la emisión de gases de efecto invernadero que son los que causan el cambio climático; y esto se debe a que los bosques tienen un enorme efecto refrescante en la atmosfera y esto beneficia al planeta.

"Si tomamos en cuenta la parte norte del hemisferio sur, como por ejemplo el Amazonas, en Suramérica,  y las junglas de Borneo y de África Central, estas definitivamente tienen un impacto significativo en el clima del planeta. Además de afectar el clima, estos ecosistemas son increíblemente diversos en cuanto a las especies que los habitan y esto aplica también a la cantidad de insectos y virus. Solamente el Amazonas tiene más de dos centenares de insectos que son portadores/transmisores de virus  y al menos un cuarto de esta cantidad causa enfermedades. Así que de alguna manera la pandemia que estamos viviendo debería abrirnos los ojos en cuanto a ٞésto y en cómo nos afectaría", dijo.

Explicó que en el 2019 no hubo mucha lluvia y que la sequía ya estaba causando fuegos en un bosque que está más seco y que se espera una temporada de quema mas intensa (que la pasada)”, dijo Nepstad. Apunta tambien que con una tasa de deforestación mas grande y una sequía más acentuada que el año pasado, en este 2020 debemos esperar que sus efectos sean peores.

"Esta quema intensa causa una gran cantidad de enfermedades respiratorias en la población y mucha gente muere a consecuencia de estas afecciones en un año normal, pero ahora con la pandemia el riesgo de enfermarse y morir de estas personas en mucho más grande", dijo.

La organización tiene reportes de sus equipos en Manaos, Brasil; Iquitos, Perú, que ya hay un repunte significativo de la mortandad por causas respiratorias y que los hospitales están colapsados y hasta han tenido que abrir fosas comunes.  "Así que esta combinación de la pandemia junto a la época de la quema forestal en estas regiones va a resultar en una gran cantidad de muertes", acotó.

Nepstad quiere destacar la dimensión humana de la pandemia con respecto a estos boques. Explicó que mucha gente depende de estos bosques para sobrevivir y que para ello recurren a la tala y quema para hacer pequeños sembradíos de uso particular. "Estos individuos eventualmente se van y el bosque reclama su espacio, pero estos son sistemas de vida muy precarios que datan de muchos siglos y que solo son sustentables sí hay un área lo suficientemente grande".

Asimismo dijo que recientemente tuvo noticias de unas 200 mil personas que viajan de forma precaria salieron de Lima, Perú, de regreso hacia la Amazonia peruana, de donde provienen originalmente. "Creemos que estas migraciones se van a hacer más frecuentes y esto pone una presión enorme sobre el bosque tropical a medida que más gente se vuelca hacia esta zona y practican una agricultura de tala y quema para sobrevivir", dijo.

La diversidad del Amazonas también incluye animales e insectos portadores de virus y bacterias

Nepstad dijo que, como EEUU estaba enfocado en el virus (Covid-19), ya no se habla mucho de las muchas instituciones serias que estudian enfermedades tropicales propagadas por insectos -como es la Leishmaniasis- que trabajan con las uñas porque casi no hay fondos destinados para la investigación. Contó su experiencia personal al experimentar una serie de síntomas extraños. "Así que fui hasta el Instituto de Mal de Chagas y ahí me dijeron exactamente qué era lo que había contraído, aunque no tenían una cura para mí, pero estoy bien", dijo. Agregó que eso fue posible porque dicho instituto tiene catalogados a los virus e insectos de la zona. 

“Pero lo que pienso es que todo este trabajo de entender los virus de este bosque increíblemente megadiverso es tan fácil de ignorar que institutos como el de Mal de Chagas están trabajando con las uñas para poder identificar cuál es el próximo virus que se va a desarrollar, y de esto no se habla mucho”, dijo.

Para concluir explicó que "para salvar la selva tropical hay que llegar a la gente, para que los que viven en ciudades entiendan que hay que apoyar la conservación centralizada y aplicar mejores prácticas de agricultura e higiene que no sean en detrimento a la salud de estos bosques".

Fin de la serie de tres entregas.

Comentarios

Glenda's Agenda ha dicho que…
Wow! No pense que la cuarentena le podia traer más dificultades al ambiente y a gente.

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