Por @Capitz
Hace unas semanas tuve la oportunidad de probar
vinos bordeleses en primeur, como
parte de una gira de degustaciones que hace un grupo selecto de châteaux o bodegas que conforman Le Grand Cercle des Vins de Bordeaux (Gran
Círculo de Vinos de Burdeos) conformados por unos 200 de los mejores productores
de esta reconocida región vitivinícola de Francia.
Los productores de Burdeos que se agrupan bajo Le
Grand Cercle (margen derecha e izquierda) someten sus productos a dos catas
anuales obligatorias. Cuando los vinos están a punto de salir, se les somete a
una cata a ciegas completa hecha por un jurado independiente. Estos luego reciben
un sello en la etiqueta que le garantiza al consumidor la calidad y
proveniencia del producto.
La región de Burdeos está
dividida en dos por el río Gironde y sus afluentes el Dordogne y el Garonne. Los vinos se elaboran en
unas 9.000 bodegas, o châteaux en francés, si están asociadas a un viñedo
concreto. A eso hay que sumarle las uvas de unos 14.000 productores
independientes. En Burdeos hay 117.514 hectáreas de viñedos, 400 comerciantes y
un volumen de negocio de 14.500 millones de euros. Hay 57 denominaciones de origen controlado (AOC) de vino de Burdeos.
Burdeos produce más de 700 millones
de botellas de vino anualmente, que van desde corrientes vinos de mesa hasta
algunos de los vinos más caros y prestigiosos del mundo como son el Château
Pétrus y Château LePin.
Lo bonito de degustar vinos en primeur; además de la importancia de probarlos, en caso que
usted sea un distribuidor, es que – en términos simples – se está comprando un
vino a futuro ya que éste, a pesar de estar listo, aún no ha sido embotellado
ni ha pasado por la guarda en botella antes de salir al mercado. En resumen, se
está comprando hoy para recibir el producto en unos dos años. Además esta es la
manera de comprar algunos de los mejores vinos de Burdeos, y esto se debe a una
combinación de longevidad, amplia producción y reputación.
Como consumidor, la experiencia fue muy interesante y,
en pocas palabras, se podría decir que probé el futuro. La copa y el gusto se vuelven una especie de
bola de cristal que permite vislumbrar qué tan buenos serán en dos, cinco y
hasta diez años a futuro.
Un vino, de la calidad de los de Burdeos, no se va a
dañar mientras se almacene en buenas condiciones: a temperatura fresca, con
poca luz y acostado en un lugar donde no haya olores fuertes que se puedan
pasar por el corcho.
En mi humilde opinión, hubiese apostado a una media
docena de excelentes caldos a futuro; y otro tanto que se convertirán en vinos
muy buenos y el resto no serán para nada despreciables.
Los
destacados
Entre los que más resaltaron, a gusto personal, en
la degustación en Miami están:
Fronsac
- Château Les Trois Croix – un vino que comenzó su proceso de
vinificación en 2013 y que estará a la venta para el 2015. Al momento de la
degustación se aprecia un brillante color rubí y en boca, se puede decir que
apunta a ser un vino afrutado, de buen equilibrio entre lo ácido y lo dulce y
de suaves taninos. Uvas: 80% Merlot, 20% Cabernet Franc.
Saint-Emilion
Grand Cru – Château Godeau – El 2013 es frutal,
agradable, taninos un poco más fuertes; aún le falta un par de años para ser un
excelente vino. Esto lo digo juzgando por un excelente 2008 de la misma casa
donde en nariz se aprecian aromas de cerezas negras y almendras y que no
decepcionan en boca. Buen equilibrio, taninos suaves, agradable retrogusto y de
larga recordación en boca. Uvas: 95% Merlot, 5% Cabernet Franc.
Saint-Emilion
Grand Cru – Château Trianon – Un buen 2010 de color granate brillante, afrutado,
elegante y de largo paladar. Uvas: Merlot 80%, 10% Cabernet Franc, Cabernet
Sauvignon 5%, y Carménere 5%.
Saint-Emilion
Grand Cru Classé – Château de Pressac – Este en primeur me lo
describió el productor como un coup de
coeur, un golpe al corazón. Comenzó su proceso con la cosecha de 2013 y
estará listo para 2019. En nariz se
perciben aromas de almendras y hierbas. En boca es agradable pero se siente que
necesita más tiempo en barrica para alcanzar su potencial. Uvas: Merlot en su
mayoría, 72%, con 13% Cabernet Franc, 12% Cabernet Sauvignon, 1% Pressac y 2%
Carménere.
Saint-Emilion
Grand Cru Classé – Château Le Prieuré – Es un pequeño terroir con plantas viejas cuya producción es de unas 20,000
botellas. Un excelente 2011, equilibrado, frutal y con algo de madera y de
taninos suaves. Uvas: Merlot 80%, Cabernet Franc 20%.
Pessac
Léognan – Château Haut-Bacalan – El vino de cosecha 2010
muy bueno, el del 2009 está simplemente excelente. No pude probar el en primeur.
Uvas: Merlot 55%, Cabernet Sauvignon 44%, Petit Verdot 5%.
Haut
Médoc – The Winemakers’ Collection Saison 8 Ntsiki Biyela (Château d’Arsac) – Esta
edición hecha de la cosecha de 2013 promete mucho si desde ya es un excelente
vino. Uvas: 53% Cabernet Sauvignon, 47% Merlot Noir.
Haut
Médoc – Château Liversan – Este 2013 en primeur es un vino con
aromas que invitan a beberlo como es ese olor cremoso que deja la fermentación
maloláctica. En boca tiene un excelente equilibrio y de un afrutado que
recuerda a cerezas negras. Uvas: 50% Merlot, 44% Cabernet Sauvignon, 4%
Cabernet Franc, 2% Petit Verdot.
Medoc
– Château Rollan de By – Este 2010 algo diferente a los
demás ya que sus aromas recordaban más al cuero y al tabaco. Buena acidez y
taninos medianos en boca y de un sabroso paladar largo. Uvas: Merlot 70%, 10%
Petit Verdot, 10% Cabernet Franc, 10% Cabernet Sauvignon.
Sauternes
– Château Raymond-Lafon – Uno de los pocos blancos. Este es
un excelente vino dulce de cosecha tardía. El 2013 promete tanto o más que el
2010 donde se aprecian aromas de flores blancas, miel, maracuyá y otras frutas
tropicales. Uvas: 80% Sémillon, 20% Sauvignon.
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