Para aquellos que se auto declaran fanáticos del café y sus amplias variedades habría que ver que tan dispuestos están a probar el Kopi Luwak, un café que es único por su forma de recolección y producción totalmente “orgánica” y que además se vende a un elevado precio ($40 por taza y el medio kilo oscila entre $100 y $400).
El kopi luwak, proveniente de Indonesia, ostenta un fuerte aroma y sabores con reminiscencias a caramelo y chocolate, dice la nota que leí en Yahoo! Anualmente solo se producen entre 300 y 400 kilos; y ahora usted se estará preguntando que es lo que lo hace tan costoso.
Este café adquiere sus características olfativas y gustativas por que es primero digerido por una civeta, un animalito familia del mapache y no del gato común como dicen por ahí. Ya se imaginará que todo lo que está digerido no sale precisamente por el mismo orificio por donde entra.
Los granos son recolectados luego que la civeta, o luwak como se le conoce en Indonesia, los excreta. Los recolectores usan guantes para sacar los granos de café para lavarlos y tostarlos ligeramente para que no pierdan los complejos sabores que han desarrollado luego de la digestión. Según dicen los expertos, los jugos gástricos son los responsables por hacer que el grano de café pierda su amargor y adquiera un sabor más dulzón.
Yo que creía haberlo probado todo luego de comer croquetas de araña mona (una especie de tarántula) y gusanos de palma Moriche en tequeños y terrinas en los festivales Peijaijjava de Cocina Amazónica, no se si realmente me atreva a tomarme este cafecito; no solo por lo costoso sino por que se por donde pasa para llegar hasta mi taza.
El kopi luwak, proveniente de Indonesia, ostenta un fuerte aroma y sabores con reminiscencias a caramelo y chocolate, dice la nota que leí en Yahoo! Anualmente solo se producen entre 300 y 400 kilos; y ahora usted se estará preguntando que es lo que lo hace tan costoso.
Este café adquiere sus características olfativas y gustativas por que es primero digerido por una civeta, un animalito familia del mapache y no del gato común como dicen por ahí. Ya se imaginará que todo lo que está digerido no sale precisamente por el mismo orificio por donde entra.
Los granos son recolectados luego que la civeta, o luwak como se le conoce en Indonesia, los excreta. Los recolectores usan guantes para sacar los granos de café para lavarlos y tostarlos ligeramente para que no pierdan los complejos sabores que han desarrollado luego de la digestión. Según dicen los expertos, los jugos gástricos son los responsables por hacer que el grano de café pierda su amargor y adquiera un sabor más dulzón.
Yo que creía haberlo probado todo luego de comer croquetas de araña mona (una especie de tarántula) y gusanos de palma Moriche en tequeños y terrinas en los festivales Peijaijjava de Cocina Amazónica, no se si realmente me atreva a tomarme este cafecito; no solo por lo costoso sino por que se por donde pasa para llegar hasta mi taza.
Foto: izq. Don MacKinnon y arriba Ulet Ifansasti, ambos de GettyImages
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